Juan Carlos Morales Manjavacas, repartidor desde hace más de 25 años

“La gente a veces me recibe como a un héroe”

Laura Figueiredo (16 de junio de 2021).-Llama a la puerta, trae el paquete que esperaba pero lo que no esperaba es que se pudiera parar un momento a contestar algunas de mis preguntas. Me sorprendió que le saludaran desde un coche y que él respondiera como si fuera de Criptana de toda la vida y es que nuestros repartidores pocas veces son del pueblo. Vienen de muchos sitios recorriendo la provincia o la comarca de punta a punta y siempre con prisas. Pero esta vez el mensajero era criptanense y lleva trabajando en el sector más de 25 años.

Es Juan Carlos Morales Manjavacas y nos asegura que después de tanto tiempo ha aprendido a controlar el estrés en un trabajo en el que procura a la vez de ser eficiente y cumplir con los objetivos, no olvidar la educación con las personas. En ese trato diario con los clientes observa que muchos son los que necesitan charlar porque se sienten solos. Ha aprendido a echar humor y sobre todo a ser muy paciente. Ve como todo es urgente y dentro de lo urgente hay cosas más urgentes en un mundo en el que todo es inmediato.

La charla con Juan Carlos Morales va derivando del trabajo al pueblo y del pueblo a los jóvenes y sus estudios. Un rato agradable con un repartidor que se paró un momento para escuchar la propuesta de entrevista que le hacía una de esas clientes que espera todo ya.

-Profesionalmente ¿eres mensajero, transportista, furgonetero…?   

Repartidor y mi trabajo consiste en llevar envíos comerciales y particulares. La mayoría de las cosas son compras a través de online. Trabajo en la mensajería.

-¿Cuánto tiempo llevas en este trabajo?

Toda la vida. Con 18 años voy a Ciudad Real al sorteo para la mili y salgo excedente con un amigo. Fue un poco palo porque nosotros íbamos con la idea de salir del pueblo, necesitábamos un cambio. A la vuelta venía con mi padre y ya me tocaba pensar qué iba a hacer. Tenía un tío que trabajaba en una empresa de transportes que se llamaba Cualladó en Madrid y allí que me fui a descargar camiones. Al año y medio la coge UPS y pasamos del color amarillo al marrón de la empresa americana. Con UPS estuve prácticamente 25 años. Primero por Madrid así que compramos la casa allí con mi mujer y mis hijos y ya por motivos personales nos vinimos aquí al pueblo pero seguí trabajando para la misma empresa. Todos los días cogía el autobús a las 4.30 de la mañana para repartir por la capital y vuelta y hasta el siguiente día. Fueron tres o cuatro años y ya estaba muy cansao. Me entero que esta empresa, GLS, necesitaba un conductor, hablé con ellos y les dije que quería algo estable que no me cambiaba solo para cubrir vacaciones y poco más. Me eché la manta en la cabeza y me vine pacá y en octubre hago dos años. Bueno también estuve unos años en una empresa aduanera.

-¿Y qué zona cubres?

Hago Alcázar, Criptana y los Arenales.

-¿Y hay tanto trabajo para estas tres localidades a diario?

¡Uh ya te digo! y a veces tienes que ir apretando porque no llegas. Sobre todo con mercancías que corren mucha prisa y que quieren a primera hora en las empresas para poder seguir trabajando.

-¿En tu trabajo todo es urgente?         

Todas las cosas son urgentes y unas más urgentes que otras. Incluso cuando son paquetes personales todos queremos las cosas ya, en el momento. Al final todo el mundo espera el paquete ya. No sabemos esperar creo, todo es ya. Mira cuando compras online enseguida te llega el mensaje de que tu pedido está en camino y que al día siguiente lo tienes en casa o en el trabajo.

“No sabemos esperar, queremos todo ya”

-¿Qué pedimos?

Muchas cosas, ropa, móviles, cosas de informática, piezas, colonias… Hay muchas tiendas que cada vez más se suman a la venta online además de seguir abierta a pie de calle.

-¿Qué es lo más grande que has transportado?

Un piano importante que tuve que subir a un segundo por la escalera con otro compañero.

“Lo más grande que he transportado fue un piano importante que hubo que subir por las escaleras a un segundo”

-¿Y cuando se pierde algo?

Si es una entrega por equivocación se trabaja con un geolocalizador que te indica dónde lo has entregado. Todo va muy controlado y me parece bien.

-¿También estáis vosotros controlados?

No me importa. Ellos pueden saber perfectamente dónde estás y a mí no me importa porque hago lo que tengo que hacer.

-¿Trabajáis bajo mucho estrés?

En este trabajo, como en otros, es fácil venirse abajo y coger una depresión. Se trabaja bajo mucho estrés por eso es importante saber controlar ese estrés, echar humor y sobre todo  mucha paciencia.

“He aprendido a controlar el estrés, echar humor y tener mucha paciencia”

 

-¿Algún día especial de trabajo?

Los lunes y son particulares que compran el fin de semana online. Además están las fechas clave como Reyes.

-¿Qué has hecho esta pandemia?

Pues trabajar mucho, éramos servicio esencial. La gente no podía salir de casa así que nosotros hemos estado para arriba y para abajo. Vi cómo aumentó muchísimo la venta online con todo tipo de pedidos.

-¿Compramos mucho online?

Antes se llamaba por teléfono y ahora se hace online. Yo encantado, es una garantía de trabajo.    

-¿Cómo te recibe la gente?

A veces como un héroe. Ten en cuenta que llevo el regalo de cumpleaños del niño, el de aniversario, el móvil último modelo, la pieza para arreglar lo que se ha roto, el paquete sorpresa… Siempre me acordaré que una pareja se declaró delante de mí. Era un paquete pequeño para él; lo abrió, era un anillo y ahí se declaró a la chica. También están los clientes exigentes pero no pasa nada, es un día malo como cualquiera puede tener. A veces te encuentras a personas mayores con muchas ganas de hablar, están muy solas. Hace poco me abría una mujer después de un buen rato esperando y aparece con el andador, me dice que es un paquete que esperaba su sobrina y se me sienta y empieza a charlar conmigo. Cuando le digo que ya me tengo que ir la señora me dice -¿has comida ya hermoso?-. Hay gente entrañable.

-¿Autónomo o contratado?

He estado de las dos maneras. Como autónomo parece que ganas dinero pero luego… vienen muchos gastos: vehículo, si te pones malo, impuestos, cada tres meses la declaración más la anual que casi siempre te toca pagar. Entonces te crees que tienes un dinero pero… es algo como que sí, que parece que es un dinero pero es un dinero muy ficticio; hay que pagar muchos impuestos. Es algo que tendrían que mirar que son muchos puestos de trabajo con los autónomos.

-¿Qué se repartía antes y qué se reparte ahora?

Antes en Cualladó era mercancía a tiendas, más a las empresas. Luego ya comenzó las empresas estas online y al principio como que la gente desconfiaba… pero ahora me da a mí que con esto de la pandemia la gente se ha decidido, ya empieza a fiarse un poquito más y la gente está contenta con la forma de compra online . Eso de poner el número de tarjeta no convencía a todo el mundo pero la pandemia ha quitado desconfianza.

“La pandemia ha quitado desconfianza ante la compra online”

-Otro problema, la circulación y el aparcamiento.

Bueno… más que la circulación es la gente que tiene mucha prisa. Tardas un segundo en arrancar y ya te están pitando. Lo de aparcar es un problema aquí y en Madrid pero lo peor casi es la impaciencia de muchos y los hay superimpacientes.

“El aparcar es un problema en todas partes pero lo peor es la impaciencia de muchos y los hay superimpacientes”

- ¿Con qué te quedas con Madrid o con el pueblo?

Con aquí, estoy aquí encantado. Me quedo con el pueblo aunque Madrid tampoco está mal. Hay de todo, bueno y malo, hay más posibilidades pero Madrid es mucho Madrid. Hay mucha gente pero al fin y al cabo estás solo también te digo.

“Me quedo con el pueblo, Madrid es mucho Madrid para lo bueno y lo malo”

-¿Y los rider? ¿Qué te parecería ir con bici? ¿Qué tal lo llevarías?

 ¿Ahora? No me veo. Es un trabajo duro físicamente y lo veo como una manera de empezar cuando eres joven pero para después no lo veo para nada.

-¿Te gusta tu trabajo?

Es lo que he hecho siempre, creo que sí. Bueno bien jovencillo he trabajado en otros sitios y como todos en el pueblo he echado más de una vendimia.

-En vuestra generación lo de estudiar era mucho más complicado y se empezaba a trabajar antes.

Ahora a los jóvenes les hemos ofrecido otro trabajo que es hincar los codos para que tengan un futuro mejor y trabajen en lo que les gusta. Pero creo que hay que llegar a ellos y que sepan valorar lo que les estamos ofreciendo. También creo que es importante que trabajen en lo que trabajen lo valoren y lo hagan bien sea plantar árboles, estudiar o conducir. 

“Hay que llegar a los jóvenes y que sepan valorar lo que les estamos ofreciendo, todas las facilidades para que estudien”

 

-¿Has trabajado mucho?

No me quejo porque cuando haces algo que te gusta…es casi no trabajar.

 


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