«Como parte de la labor encaminada a hacer efectiva la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible podemos adoptar medidas audaces para hacer frente a la desigualdad en materia de agua.»
Mensaje del Secretario General Ban Ki-moon en el Día Mundial del Agua,
22 de marzo de 2016
El Día Mundial del Agua se propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo efectuada en Río de Janeiro, Brasil del 3 al 14 de junio de 1992. Después de la cual, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1992 la resolución A/RES/47/1931 que declaró el 22 de marzo de cada año como Día Mundial del Agua.
La humanidad necesita agua
Una gota de agua es flexible. Una gota de agua es poderosa. Una gota de agua es más necesaria que nunca.
El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente.
ESPAÑA
De los llamados países del primer mundo, España es posiblemente uno de los que peor ha gestionado sus recursos hídricos.
Durante décadas, los gobiernos han dedicado las inversiones a construir embalses, ampliar regadíos, promover desarrollos turísticos y degradar, cada vez más, los ecosistemas acuáticos: ríos, humedales, lagos y marismas, muchos de ellos dependientes de los acuíferos.
España es ahora el país con más embalses del mundo por habitante, sin embargo no hemos sabido gestionar este recurso natural. Así lo demuestran los más de 500.000 pozos ilegales, la pérdida de una quinta parte del agua urbana en redes obsoletas, el hecho de que sólo depuremos la mitad de las aguas residuales urbanas, los 10.000 vertidos industriales al año y la desaparición de más del 60% de los humedales.
Nuestro consumo de agua es insostenible. En la costa mediterránea no caben otros 150 campos de golf ‘sostenibles’ y el regadío ha dejado seco a muchos acuíferos y humedales, como las Tablas de Daimiel.
El regadío consume el 80% del agua en España, muchas veces practicado sólo para cobrar más subvenciones y a costa de producir excedentes.