Iglesia del Convento
Es uno de los monumentos religiosos que más cariño suma por parte de los criptanenses. Durante muchos años funcionó como iglesia parroquial tras la destrucción del templo principal durante la Guerra Civil y hasta la inauguración del nuevo en 1958. Resulta un monumento interesante sobre todo desde el aspecto arquitectónico. A ello se suma una historia que lo ha hecho más grande desde hace unos años.
El Convento, como se conoce en Campo de Criptana, es una pequeña iglesia que fue sede de la comunidad de Carmelitas Descalzos y está construido sobre lo que fue la antigua ermita de Santiago cedida por el Ayuntamiento en 1528. Los carmelitas estuvieron en Campo de Criptana desde 1598 hasta 1835 cuando apareció en la lista de bienes a desamortizar de Mendizábal.
El edificio vivió una importante reforma en el siglo XVIII posibilitada por el presbítero de la localidad Josehp Arias Jamones. Es a esas obras a las que debe el edificio gran parte de su aspecto actual. En 1940 se añade un campanario nuevo sobre el proyecto realizado por otro criptanense, Enrique Alarcón.
Mantiene planta y modelo de Iglesia Jesuita de tres naves con testero plano, la nave central es más ancha y mayor de altura que las laterales, dedicadas a capillas. Es sorprendente la variedad de soluciones arquitectónicas empleadas en sus bóvedas de cañón. El altar está presidido por una gran imagen de la Virgen del Carmen que procesiona todos los 16 de julio por las calles del barrio bajo la organización de la Hermandad de la Virgen mariner. Como curiosidad indicar que el Convento guarda un relicario de las Once mil Vírgenes de 1612 entregado por el arzobispo de Colonia a un capitán criptanense que formaba parte de los Tercios de Flandes y que donó a su pueblo bajo toda una serie de condiciones que quedan recogidas en un documento que se expone también en la iglesia.
Es a principios de este siglo XXI cuando se aborda una restauración ambiciosa dada las malas condiciones del edificio y su abandono. Una iniciativa que parte de la propia parroquia de Campo de Criptana y del ayuntamiento con el apoyo de un pueblo que ve cómo cuatro siglos de historia se desmoronaban. Se crea la Asociación Benéfico-Cultural del Convento en 2006 con el fin de poner en marcha el proceso desde la redacción del proyecto hasta la última piedra a la vez de implicar a organizaciones e instituciones públicas y privadas y sensibilizar a todo un pueblo de la necesidad de intervenir y aportar cada uno su granito de arena. Y se logró, el Convento volvía a abrir sus puertas en septiembre de 2009 tras una inauguración por todo lo alto. La misa de 9 de la mañana en días festivos volvía a celebrarse en su interior, los rosarios de funerales y algunas actividades culturales en torno principalmente a la música. En las dependencias aledañas a lo que es el templo se encuentra la casa de Cáritas Parroquial.
El arquitecto de la última restauración fue el alcazareño Jesús Perucho quien desde un principio optó por respetar al máximo la esencia del Convento. El resultado fue un Convento renovado que lejos de derrumbarse se ha hecho más grande para Campo de Criptana y para todo aquel que entre a visitarlo.