El Día Europeo de la Música tiene su origen en el año 1982, cuando el entonces Ministro de Cultura francés, Jack Lang, instauró la Fiesta de la música en su país. Pero no fue hasta el año 1985 cuando se instituyó como fiesta europea con el fin de promover el intercambio cultural entre los distintos países a través de la música. Es celebrado cada solsticio de verano, el 21 de junio.
Se trata de una jornada cultural que fomenta la diversidad y está abierta a todo tipo de músicas y músicos, tanto profesionales como aficionados.
En España, las instituciones públicas y privadas participan en este gran evento organizando actividades para todos los públicos en distintos lugares y escenarios urbanos. Durante este día, en las principales ciudades españolas se realizan, por ejemplo, conciertos sinfónicos al aire libre, festivales y maratones musicales, espectáculos de ópera gratuitos, sesiones de DJ en la calle, concursos de maquetas, recitales de estudiantes, etc…
La Música
Se puede definir a la música como el arte que consiste en dotar a los sonidos y los silencios de una cierta organización. El resultado de este orden resulta lógico, coherente y agradable al oído.
La característica fundamental de la música es que no está reñida ni en género, edad, condición social, sexual, ideológica o religiosa; pertenece al ser humano desde casi siempre y ha servido y sirve para trasladar conocimiento, revindicar situaciones sociales y generar sensaciones, entre otras.
Con la música se mueven los sentimientos, las emociones; con la música eres capaz de trasladarte a otro lugar, de sentir y vivir, de conocer y compartir, eres capaz de empatizar con tus iguales y con lo de otra especie. Con la música te comunicas, es otro lenguaje compartido por todos.
Y como diría Friedrich Nietzsche…“Sin música la vida sería un error”.
