“Es que soy muy de Criptana, me encanta”
Laura Figueiredo (4 de octubre de 2023).- Toca la tuba, es miembro de la Filarmónica Beethoven, su familia se dedica a la agricultura y es monitora en los campas del Cristo desde hace siete años. Esta chica es cien por cien de Campo de Criptana. Y sí, solo le falta ser cofrade y resulta que también los es, miembro de la Junta de “los Verdes”. Y por si queda alguna duda se apellida Lucerón Lucas-Torres.
Es Maribel Lucerón Lucas-Torres, una joven muy de Criptana que se marchó hace unos años a Cuenca para estudiar el grado de Enfermería. Allí está de lunes a viernes trabajando ahora en su tesis doctoral con un contrato-beca de investigación por cuatro años. Este curso es el tercero y el tema de su tesis… el vino y la salud. Y es que la tierra tira. De hecho, los fines de semana está puntual en su pueblo para asistir a lo que haga falta: catequesis, banda, ensayos, hermandad…
Con Maribel hablamos de muchos temas en una conversación amena que nos lleva de un asunto a otro: sus estudios y el doctorado, los campas, la tuba, los jóvenes, los trabajos… Y todo fue hace ya más de dos meses cuando las dos coincidimos en los campas, ella como monitora y yo como pinche de cocina.
--¿Sabes lo que es vendimiar?
Sí que sé de lo que va, me ha tocado ir a vendimiar más de una vez y cuando hago falta voy a echar una mano lo que pasa que ya me fui a estudiar fuera. Todavía recuerdo que de pequeña un día me fui a coger melones y cuando acabé ya estaba muy cansada y le dije a mi madre - ¿esto es trabajar en el campo? -Pues yo estudio, yo estudio- respondí y en ello ando. Lo tuve muy claro desde pequeña lo que no quita que los estudios sean incompatibles con trabajar en el campo.
-¿Y por dónde andas y con qué andas?
Vivo en Cuenca. Estudié allí el grado de Enfermería, luego hice el máster de investigación y ahora estoy haciendo el doctorado con una beca y sigo en Cuenca de lunes a viernes y por la tarde ya me vengo a Criptana y lo que toque… catequesis, banda…
-Pero es que eres cien por cien de Criptana.
Pues sí, instrumento, banda, de familia de agricultores, apellidos muy criptanenses, campas y del Cristo de la Expiración.
-¿Por qué optas por el doctorado en vez de ponerte a trabajar? En enfermería no falta trabajo.
Pues llegué un poco a ciegas. Hice el TFG (Trabajo Fin de Grado) al que tenía mucho respeto y cuando termino veo que no era para tanto. Mi tutora, Celia Álvarez me habló del máster de investigación y entonces pensé en compaginar máster online con trabajo. Comienzo a trabajar ese verano en Cuenca como enfermera de quirófano y ya en septiembre, cuando voy a empezar el máster, se pone en contacto conmigo mi tutora y me ofrece un contrato de investigación ligado a un proyecto con vistas a conseguir una beca para hacer luego el doctorado. Una semana complicada, había que decidir y opté por el doctorado, era una oportunidad para abrir otras puertas. Era un buen momento para hacer la tesis.
“Opté por el doctorado, era una oportunidad para abrir otras puertas. Era un buen momento para hacer la tesis”
-¿Tema de la tesis doctoral?
Vino y salud. Cómo se asocia el consumo moderado de vino con diferentes patologías. A día de hoy he investigado con diferentes aspectos: deterioro cognitivo, salud vascular y cáncer. Confío en poder presentar y defender la tesis ya este curso.
-¿Y por qué este tema? ¿Vuelve a tirar la tierra?
Pues en cierta manera sí. Mi tutora, que ahora es mi directora de tesis, me propone esta opción y yo como buena manchega y de familia dedicada a la agricultura me pareció superinteresante.
-¿Cómo va esa relación vino salud? Más vale que sea buena.
A ver… Un consumo moderado y ligero tiene un efecto positivo para la salud cognitiva y cardiovascular. Eso sí, en el momento que se consume en exceso aumenta mucho el riesgo. Y luego el cáncer era un tema que interesaba mucho porque ahí está la polémica que se levantó en relación a que el consumo de vino producía cáncer y se querían etiquetar las botellas. Esto abría más el interés por el estudio y la investigación y lo que hice fue recoger toda la evidencia que había sobre diferentes cánceres: renal, colon, rectal, mama, ovario… y en el estudio se observa que no tiene un efecto positivo, pero tampoco negativo. Sale justo en medio, no podemos decir ni que sea bueno ni malo. Para nosotros es un resultado bueno porque podemos decir que no hay una relación perjudicial entre el consumo moderado de vino y el cáncer.
-Cuando hablamos de consumo moderado ¿de qué cantidad estamos hablando?
Son los gobiernos los que establecen el límite de lo que se considera moderado. Así que depende del gobierno y el país. Aquí son 20gr de etanol al día en hombres y 10 en mujeres. Para entendernos, en el hombre son dos copas de vino y en la mujer una y claro también depende de los grados que tenga el vino y de la cantidad que te eches en la copa. Otra cosa a tener en cuenta: estos límites son de bebidas alcohólicas en general y no es lo mismo un wiski que un vino.
-¿Y lo de irte a Milán por el doctorado?
Para que el doctorado tenga validez internacional me tenía que ir tres meses al extranjero. Busqué una universidad que hiciera lo mismo que yo hago aquí y al final encontré en la Universidad de Milán en un grupo de investigación. ¡Madre mía! Tres meses sin ver a mi familia, amigos, sin la banda, mis actividades… y yo sola ahí. Me fui llorando, pero a día de hoy ha sido una experiencia superbuena. Para mi tesis he avanzado un montón, turísticamente he viajado por todo el norte de Italia y personalmente te ayuda a crecer y he descubierto de lo que soy capaz que antes me daba miedo. Resolver problemas, moverme…
“A Milán me fui llorando. ¡Madre mía! tres meses sin venir al pueblo, pero a día de hoy ha sido una experiencia superbuena”
-Tras todos los halagos que recibió la importancia de la investigación en plena pandemia ¿cuál es la situación a día de hoy?
La investigación sigue estando muy mal pagada y es muy inestable. Es verdad que según vas avanzando puedes ir mejorando las condiciones, pero no deja de ser un trabajo duro; hay que echar muchas horas para un resultado que no se ve de un día para otro, es a largo plazo. No depende de ti, depende de que lo mandes a una revista científica, que les guste, que te manden cambios, correcciones… meses y meses hasta que ves el resultado. Estás mal pagado. Encuentras muchas mejores condiciones trabajando como enfermera que dedicándote a la investigando. Ya pensaré por donde tiro cuando acabe mis cuatro años de contrato.
“La investigación sigue estando muy mal pagada y es muy inestable”
-¿Por qué enfermería? Además, estudiaste el grado antes del boom por las carreras sanitarias que trajo la pandemia.
La verdad que en Bachillerato no sabía qué estudiar. Soy una chica que me gustaban muchas cosas, me llamaban muchas cosas la atención desde magisterio a criminología. Al final de Bachillerato me fijo más en enfermería. Iba con cierta frecuencia al hospital por tema de alergias y me fijaba y me llamaba la atención su trabajo. Me parecía bonito eso de estar con personas y cuidarlas. Me decanté por enfermería por todo lo que tiene de cuidar.
“Me decanté por enfermería por todo lo que tiene de cuidar”
-Tema música porque eres tan de Criptana que también estás en la banda. ¿Cuál es tu relación con la tuba?
A ver… hice hasta 2º de profesional y ya me quité al empezar con Bachillerato. No quería hacer una carrera musical pero tampoco quería separarme de ella. Así que me quité del conservatorio, pero sigo en la banda. Y con el instrumento estoy muy contenta y pese a no ser muy habitual entre las mujeres en la banda estamos tres. Yo seguí con la tuba gracias a mi profe que fue Concha Sánchez y es verdad que pesa y terminas con dolor de espalda, pero a mí me gusta la tuba.
“Es verdad que pesa y terminas con dolor de espalda, pero a mí me gusta la tuba”
Y tan de Criptana que no faltas a los campas como monitora.
No, desde el 2016 estoy de monitora quitando el de pandemia y el siguiente que fue una convivencia.
-¿Y siempre con 8º o el grupo de 2º de la ESO?
Sí, estos últimos años trabajando, pero por las tardes me he acercado. Siempre que puedo me acerco.
-¿Y por qué?
Es que es difícil de explicar si no lo vives y estás aquí. Es la semana más importante para los que somos catequistas y lo cierto es que te llena, eres feliz dándote por los chicos porque al final estamos aquí por ellos, que disfruten, se acerquen más al Cristo… y al final este lugar es especial para todos los monitores con independencia del curso. Todos tenemos en común que el Cristo es la mejor semana del año. La que más nos llena, no sé explicarlo, te sientes pleno, es cargar pilas de cara al siguiente curso y empezar con fuerza. Es una semana que nos da energía, vida y alegría y eso que estamos cansados, dormimos poco, pero al final sigues para delante.
“Los campas del Cristo es un lugar muy especial para todos los monitores”
-Tema, los jóvenes ¿Qué pasa con los jóvenes y el trabajo?
Yo considero que he tenido suerte, no he parado. También conozco a muchas personas que trabajan en algo que no es para lo que han estudiado o directamente no trabajan. Y además está el tema de las condiciones que no son nada buenas. Yo pienso que con mi edad, mis padres tenían mucha más estabilidad de lo que tenemos ahora nosotros.
-¿Sois una generación mimada?
Mimada en el sentido que tenemos más oportunidades para estudiar. Antes había que trabajar y mucha menos gente estudiaba más allá de lo esencial.
-¿Demasiados universitarios ahora?
Lo que sé es que faltan profesionales en oficios como albañil, fontanero… o agricultor y es que es como si la gente los menosprecia. Están mal vistos y eso es un gran error. Todos tenemos nuestro papel, todo es necesario y todo exige unos conocimientos y profesionalidad. No hay que menospreciar.
-Vale, todos tenemos nuestro papel, pero todos os vais a estudiar un grado. ¿Hay demasiada titulitis?
Yo este tema lo he hablado con gente. El raro ahora es quien no se va a estudiar a la universidad. Te quedas haciendo un módulo aquí y tienes más posibilidades de trabajar que una persona con carrera. Pero parece que si no sales eres menos y eres igual de importante.
“El raro ahora es quien no se va a estudiar a la universidad”
-¿La universidad es lo que esperabas?
Sí y disfruté mucho estudiando. Me fue incluso mejor que en Bachillerato; Lengua y Literatura no me gustaban y se me daban mal. En la universidad estudiaba lo que había elegido y me gustaba.
-Tema igualdad ¿qué piensas?
Bueno, centrándome en enfermería somos mayoría aplastante las alumnas y de profesoras. Sigue siendo muy femenina, aunque cada vez hay más chicos.
-Has mencionado a tus padres y a tu edad seguro que tenían ya familia ¿Por qué se retrasa ahora tanto la paternidad o la maternidad?
Pues es que está relacionado con lo que hemos hablado antes. No salían a estudiar, empezaban a trabajar pronto, tenían más economía, se casaban antes… Ahora además de salir a estudiar y dedicar tiempo a ello, está el que no es fácil encontrar trabajo y ahí están las condiciones en muchos de ellos. Por otro lado, ahora tenemos mucha libertad para viajar con amigas, pareja… antes no, hasta que no te casabas no salías de casa. Y luego también está esa igualdad que nos lleva no solo a estudiar también a trabajar fuera y antes no, las mujeres eran amas de casa la mayoría. Todo esto se relaciona con el no tener hijos tan pronto.
-Ni tan pronto ni tan tarde en ocasiones. ¿hay una apuesta prioritaria por el trabajo y la carrera profesional?
Hay gente que ve la paternidad o maternidad como una pérdida de tiempo y como una piedra en su camino profesional. Yo no estoy de acuerdo con ello.
“Hay gente que ve la paternidad o maternidad como una pérdida de tiempo y como una piedra en su camino profesional”
-¿Hasta cuándo dura la juventud? Parece que es eterna.
Sí, eso es verdad. Es como cuando empiezas con los 18 y te piensas que va a acabar y ahora tengo 25 y me siento joven y sigo siendo joven y creo que me quedan muchos para seguir siendo joven.
-¿Cómo ves Criptana?
Yo es que me gusta mucho mi pueblo. He viajado y he estado en bastantes sitios, pero Criptana es un pueblo muy bonito y también tiene mucha tradición, es un pueblo muy arraigado. Aquí es que somos muy de Criptana, me encanta.