Los Migueletes, más de 45 años poniendo sabor a las fiestas de San Sebastián

San Sebastián y los Migueletes

Laura Figueiredo (24 de enero de 2023).- Podemos decir que son parte del programa de fiestas en honor a San Sebastián en Campo de Criptana y es que son ya “45 años o…” los que llevan puntualmente montando su puesto de churros y porras. Son los Migueletes de toda la vida que dan el sabor que acompaña a toda fiesta que se precie y más en pleno invierno.

Ahí estaba ya José Manuel Torres el sábado pasado por la mañana, colocando el puesto de churros donde siempre, junto a la ermita de San Sebastián. Por la tarde y como tantas otras tardes, desde hace casi treinta, saldría de Miguel Esteban a las cinco de la tarde para una hora y media más tarde estar ya friendo buenas roscas de porras que calentitas la gente se va llevando. Cuenta con la ayuda de algunos de sus hijos.

 

José Manuel Torres nos recuerda que los Migueletes son de Miguel Esteban y que ya hace más de 45 años que sus suegros, Manuel Expósito y María Rodrigo, comenzaron a venir a Campo de Criptana a vender churros y porras en San Sebastián. Luego el relevo pasó a su hija, Mari Cruz y a su yerno, sumando casi treinta san sebastianes en su recorrido.

José Manuel nos explica que la gente sigue esperando los churros, en esta ocasión porras, por San Sebastián, aunque “las cosas no son lo que eran porque todo ha cambiado mucho”. En cualquier caso, ya antes de que el aceite estuviera caliente, había criptanenses frente al puesto esperando para llevarse su paquete de porras. Poco después y a lo largo de la tarde y la noche, la cola se hacía más larga.

Nuestro churrero miguelete nos explica que el hacer churros o porras “no tiene ningún secreto… hacer las cosas bien y con cariño y punto y pelota”. Él no necesita usar palabras que rompen en el mundo de la gastronomía y la cocina cada vez más sofisticado. Ni deconstrucción, ni nitrógeno líquido, ni esterificación. Los churros y las porras siguen siendo churros y porras de toda la vida, algo sencillo que hay que aprender y saber hacer bien sin necesidad de más parafernalia.  Y de churros y porras estos Migueletes saben mucho. Luego la cosa ya va en gustos: que si más huecos, más masa, más fritos o menos, que si con azúcar o sin ella… y siempre con un buen chocolate a la taza. José Manuel nos dice que en Criptana somos más de porras y de hecho, en San Sebastián no se fríen churros.

 “no tiene ningún secreto… hacer las cosas bien y con cariño y punto y pelota”

Nuestro churrero insiste en que las cosas han cambiado y que hay algún que otro pueblo que se va quedando sin churrería. Y es que “entre la subida del aceite, la harina… y los impuestos andamos más fritos que los churros”. Algo que desanima “porque es que a los autónomos nos pegan unos palos que nos dejan tiesos”.

A José Manuel le gusta su trabajo. Lleva “migueletes” a lo largo de la semana a los pueblos de alrededor, los domingos siempre está en Quintanar de la Orden y los lunes toca descansar.

José Manuel y Mari Cruz tienen relevo para alegría de todos, su hija Yolanda y su yerno. No sabe si hay algo que distingue al sello Miguelete, pero sí sabe que “aquí seguimos los Migueletes dando guerra”. Y nosotros y San Sebastián dispuestos a seguir haciendo cola ante el puesto de los Migueletes para que los churros calentitos no falten en las fiestas del santo friolero.

Y así, entre churros, zurra, titos, hoguera, misa, procesión, música y ganas de revivir la tradición, la ermita de San Sebastián abría sus puertas a la fiesta. 

 

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